lunes, 25 de octubre de 2010

Hijos del Olimpo

Iba con cables enredados en su cuello,
arrastrando sueños, inventarios, armamentos,
inmolando paz con el detonante que con cintas adhesivas
se aferraba en su cuerpo.

Así se instala en la azotea de la gloria
alzando los brazos corroidos de memoria,
alguien mira hacia arriba y se queda ensimismado,
ni la vida ni la muerte lo mantienen aferrado.
Y se estalla en mil pedazos,
ya no es carne ni materia,
ya no es cielo ni cadalzo,
es la furia de los dioses (de una noche de verano)
que son hijos del olimpo (y los padres de lo sacro).

Para no volver atrás (borra el punto de partida),
inhala fuerte el aire impío, salta hacia la galaxia
sobre tu animal bravío (y no pidas lo común),
lo importante es lo infinito.

6 comentarios:

silvia zappia dijo...

salto hacia adelante
salto de galaxia en galaxia
rojo estallido


besos*

Mercedes Pajarón dijo...

Una poesía llena de energía, de mucha potencia, de gran y fuerte belleza...

Un saludo!

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

Compleja.
Sobre vida; complejidad. En los ojos un ismo deteriora su mente como menta, y en las afuera sólo una respiración y un latido se oye, para la vida y para la muerte; su mente de menta no la oye, pues se ha encerrado entre las calles de la memoria; entre los poderes del viento del mar y de las olas. Ha volado sobre la vida heroína... ficticia.

es bacán ver que has vuelto a subir tus texto llenos de vida y complejidad, bacán.
Saludos Sebastián.

Anónimo dijo...

:)...

Anónimo dijo...

Te amo, soy feliz junto a ti.

jaime dijo...

el trompe estás en el aire
el trompe está en el cielo
el trompe está akí
en el desierto de Atacama