martes, 1 de noviembre de 2011

La danza de los ángeles


Estaba sumergido en el lenguaje de los árboles,
un eco remoto del sol me llamaba a ver
lo que no estaba en nuestros ojos,
era un sueño real, un acantilado
y un inmenso mar que entregaba tanto,
señales de un mundo tan distinto.

Ese mundo está presente, pero sin ser visto,
camina con nosotros por distintos caminos,
nos entrega la savia, nos entrega el vino
que se esparce en danza de seres divinos
y nosotros a cambio trocamos la nada,
cerramos compuertas y abrimos murallas,
poco tiene vida, poco tiene alma,
pero el tiempo dirá, mostrará cicatrices
y cuando abramos los ojos
nos veremos grises...

2 comentarios:

MUCHITA dijo...

Cuanto color para quedarnos entre la gama inevitable del negro y el blanco en toda su extensión.

Besos mil.

silvia zappia dijo...

tengo los ojos abiertos para ver el color de tus versos

abrazo*