miércoles, 22 de julio de 2009

Sin más


Deja atrás el soundtrack de este abismo
y ven aqui sin nubes, brumas, ni atavismos,
a veces es tan fácil eclipsar ocultando al sol,
pasó la lluvia rauda como un ángel en penumbras
y entre nuevas melodias vi nacer al arreból
que encendía enrojizado a tantos ángeles,
que intentaba enloquecer contemplador
cada ensueño que atisbaban nuestros árboles
ya imposibles de arrancarles su color.

Y por eso deja atrás el eteréo mutilaje
que no entiende de encender el profético escenario
donde todo lo que fue hoy lo es imaginario
y se esconde entre valijas que resumen mi equipaje
embriagadas de ilusión, de pureza y desencantos
y que intentan construir otro anhelo idealizado...

PERO EN FÍN:

Me perdí entre la agonia de la gente
ese martes sin mirar alrededor,
te dejé en el terminal inolvidablemente
sin dejarme de sentir desolador.

Hoy me alejo nuevamente de este trance
intentando despistar la empedrada,
es momento de quemar los maletines
donde guardo las palabras derrotadas...

3 comentarios:

Eduardo Galleguillos Castro dijo...

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Catastrófico por momentos, lo que rescato de ti es esa habilidad tan fulminante que mezcla lo “común” y lo natural, se funden y parecen uno… Es muy triste lo que dices, muy “romántico”, sensitivo, te aclaras en el espacio y lo percibes todo.

Cuídate Seba, un beso y un enorme abrazo.
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Unknown dijo...

guarda las palabras y no te pierdas en agonís, seba que es de ti? (:
cuidate un beso.
chaoop

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

Woh! Qué genial. El género melodramático. Donde ella se va, y él derrocado queda en la nube que lo sobornará. Exuberante instancia donde lo importante no son los hechos, si no la larga agonía que espera dentro de ése cuarto lleno de soledad.

Saludos Sebastián. Genial la última estrofa…
Nos leemos.